Nunca me di cuenta de lo mal que estaba todo hasta que vi la luna este domingo.
Pensé que era algo más, pero este lunes mientras caminaba hacia mi casa con toda la tristeza de mi corazón me di cuenta de que no era ilusión óptica, ni el limíte entre lo onirico y la vigilia que me acompañaba unos días antes.
En fin, lloré mucho el viernes, lo suficiente como para no querer hacerlo ahora, ja...
An old camera and the canal.
Hace 1 mes
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