-¿Qué tan bien lo conoces?
-Poco, quizá no lo suficiente.
-Bueno, conocer a una persona es un volado a final de cuentas... así que tienen mi bendición, ¿puedo ser padrino de elefante?
-Jajaja.
Nota Uno:
Hace un par de meses que tuvimos esta conversación y aún me pregunto si será igual de compresivo cuando se trate de sus propias hijas, ja.
Nota Dos:
Tantas bodas indeseables en estos días, me traen a flote esos recuerdos. Odio las bodas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario